Una gran central de energía eléctrica alimentada con carbón estaba actualizando/reemplazando las bombas en su sistema de desulfuración de gases de combustión (FGD). El sistema FDG está diseñado para eliminar el dióxido de azufre de los gases de combustión como parte de las estrictas normas de emisiones ambientales. Cuando la instalación comenzó a reemplazar sus bombas, y se dieron cuenta de que las juntas de expansión de hule natural de la competencia mostraban signos de degradación a pesar de tener menos de 5 años. Habían planeado reinstalar las juntas de expansión originales con las nuevas bombas, pero después de un examen determinaron rápidamente que necesitaban ser reemplazadas.