Un fabricante de productos químicos tenía una caja de velocidades en un mezclador que perdía aceite y requería mantenimiento diario. Se estaba usando un sello de aceite de elastómero tradicional y era necesario cambiarlo de forma rutinaria, sin lograr sellar completamente la fuga. Se probó un protector de rodamientos de la competencia, pero también falló. Durante una visita a la planta, Garlock tuvo el desafío de ofrecer una solución que pudiera mejorar su confiabilidad.